miércoles, 15 de febrero de 2012

Luzuriaga Guillermo (Solón de Mel), Manzanas del Paraíso


Con anterioridad se  había publicado en este  espacio  una entrada dedicada al  Himno a Salomé una de las obras que nacieron  a   partir del surgimiento de la  poesía erótica en México. En esta ocasión  se  presenta otro ejemplar  inscrito  en ese mismo  contexto. El libro se  editó en el mismo año,  lleva  el  título de  Manzanas del paraíso, y es producto de la inspiración  de Solón de Mel, pseudónimo usado por Guillermo Luzuriaga y Bribiesca.

A manera de prólogo se  incluyeron dos opiniones sobre la obra, una de Luis G. Urbina, quien a pesar de sus  largos exilios, gozaba de enorme reconocimiento en el país; y otra que corrió a cargo del   andaluz  Francisco Villaespesa, en ese tiempo, poeta de considerable fama dentro del orbe hispano. El mismo cuidado  que   puso el joven escritor  para obtener la opinión favorable de dos  relevantes poetas, lo  tuvo con los ilustradores destinados a decorar  su libro, El poema  cuenta  con   tres imágenes, la primera es  de Antonio Zaldívar, utilizada dos veces,  una en la cubierta y la otra en paginas interiores.  la  segunda, en la portada,  es   uno de los  últimos  trabajos que realizó  Saturnino Herrán Guinchard,  antes  de  ser  sorprendido por  una   prematura muerte en  octubre  de ese  mismo  año, y la  tercera   de Carlos R. González  se encuentra en  la tapa posterior.

Dibujo de  Saturnino Herrán.


El tema desarrollado a lo largo del libro es el que advierte la portada "Libro de pasión y de placer, escrito en elogio de los senos". La obra  contiene  en sus  61 páginas nueve poemas:

I Brindando por  Epicuro.
II Tributo a la  Reina.
III Ofertorio
IV La  oración 
V Anhelo
VI Salomé
VII Las  camelias de mi  dama
VIII La interrogación  eterna
IX Final y envío 

OFERTORIO

Tus  senos  son
mi obsesión...
Tanto  así,  que se me  antoja
rezarles una oración 
fanáticamente  roja.

Tanto  así,  que sobre ellos
perder quiero de mis labios, 
los  persistentes   resabios
de  un escepticismo  acre
al proclamarlos  más  bellos
que los de Venus  y Leda,
estampando  entre la seda
de sus  níveas morbideces
ósculos  que hagan las veces
como  sellos de lacre

Sí  se  encontraran  tus senos 
de  venenos
 llenos
con  
decisión 
juraría 
que  sobre ellos moriría ...
más
jamás
renunciaría
    su dichosa  posesión 


Tus  senos  son
mi obsesión,
mi pasión    
   mi devoción...

... Acoge pues mi oración.



Ilustración  Antonio  Zaldívar.

Sobre  la  recepción que  tuvieron   este tipo de  trabajos en la  conservadora sociedad mexicana, se puede  mencionar algunos datos que ayudan a  darse una mejor  idea. Las  personas que adquirieron  el libro  cuando se publicó en 1918,   tuvieron que solicitarlo al apartado postal 5171 a  nombre del  autor,  y  no  en una  librería, como  hubiera sido el  caso de  tratarse de cualquier otra publicación. Se puede  citar   un  comentario  -del  nada  conservador-    Renato Leduc quien  al recordar   los  encantos de  una bella mujer menciona  que:  
 "enloquecía  a  los  correligionarios, pues  usaba una  blusa  muy escotada que   cada  vez que  se  agachaba  dejaba  ver aquellas  partes  que el  vate  Guillermo de Luzuriaga, llamó en  un  libro de  poesía   lujuriosa "manzanas del paraíso" (1).    
Probablemente Leduc  no  fue el  único que consiente o  inconscientemente  clasificó al poemario de lujurioso  asociándolo  inevitablemente a algo pecaminoso. Otro punto  a  considerar es el  escaso  número de  ejemplares  originales  que se  conservan, los contados  que  se imprimieron  probablemente fueron excluidos   de las  bibliotecas familiares e  institucionales, lugares donde  hubieran encontrado su  mejor refugio. 


Ilustración de Carlos  R. González.


(1) Renato  Leduc, Obra literaria.  p. 634.

 Bibliografía.

Leduc, Renato. Obra Literaria.  Compilación e  introducción de  Edith Negrín. Prólogo de  Carlos  Monsiváis. Fondo de  Cultura Económica. México 2000.  p.634 
Luzuriaga, Guillermo.  Manzanas del paraíso, México. Imprenta  Escalante S.A.  1918. 
R.P.  De Cómo los  libros  contaron la  historia.. En : La  Revolución Mexicana: Otras  voces  otros  escenarios. México. Editorial  Amorosos de Clío. 2009



3 comentarios:

Galderich dijo...

Que ilustracines tan hermosas. Realmente un lujo de edición. Por razones obvias que hoy nos parecen increibles estos ejemplares se vendían de esta manera.

Marco Fabrizio Ramírez Padilla dijo...

Galderich.

Tienes mucha razón, al revisar el libro , una de las cosas que se advierten de inmediato es el empeño del autor en crear una bella edición a sus poemas.

Saludos

Unknown dijo...

Un banguardista de Baudelaire y Sade ,me gusta bastante .

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